30 consejos para vender tu casa (PARTE II)
SEGUNDO PASO: El marketing
20. Buenas fotos – Ahora que has dedicado todo ese tiempo a dejar la vivienda limpia, ordenada y libre de desorden, es importante mostrarla. Invertir en los servicios de un fotógrafo profesional hará que tu casa aparezca en los portales inmobiliarios y ayudará a que destaque ante los posibles compradores.
21. Ten en cuenta la última tecnología. Si las restricciones de la pandemia nos han enseñado algo en la venta de propiedades, la gente no siempre puede acudir inmediatamente para una visita. Pero eso no significa que no puedas ir a verlos virtualmente. Publicar un vídeo o, mejor aún, una visita virtual interactiva de 360 grados, puede ayudar a vender tu propiedad incluso antes de que el comprador entre por la puerta, ¡y eliminar a los que pierden el tiempo!
22. Pon el precio adecuado: investiga bien; poner el precio adecuado a una propiedad te ahorrará mucho tiempo y problemas. Espera que todo el mundo te haga una oferta, pero poner un precio demasiado alto anticipándose a las ofertas significa que algunos compradores que teclean sus presupuestos ni siquiera lo verán online, o pasarán directamente de largo. Un precio bajo podría venderlo más rápido, pero siempre te quedarás con la duda de si podrías haber conseguido más por él. Ten en cuenta los consejos de los profesionales.
23. Corre la voz: di atus amigos y familiares que estás vendiendo, comparte el anuncio en las redes sociales, difúndelo en tu red, incluso si utilizas un agente. Cuanto más amplia sea la red, más posibilidades tendrás de pescar.
24. Vende el sueño – La mayoría de los compradores potenciales no sólo buscan una casa nueva, sino un cambio de estilo de vida y quieren aprovechar todo lo que Portugal puede ofrecer. Vende el estilo de vida de vivir en un país que tiene más de 300 días de sol al año, un coste de la vida más bajo, playas con bandera azul, comida local fresca y espacios abiertos y limpios para explorar, lo que puede mejorar su calidad de vida.
25. No tengas prisa – Es importante recordar que algunas propiedades tardan más que otras en venderse, y para conseguir el comprador y el precio adecuados a menudo hay que tener un poco de paciencia.